lunes, 8 de junio de 2020

Nuestro abogado, Cristo Jesús

Dios quiso acostumbrarse a la carne humana en Jesús de Nazaret (Irineo de León), y ese Dios quiere acostumbrarse a nuestra propia carne. ¿Por qué Dios me busca incesantemente? Y ¿por qué Dios está enamorado de mí?
Aquí Dios se nos muestra débil ante el ser humano; Dios se nos comunica ante la debilidad del Crucificado. ¿Por qué Dios es débil? Porque Dios es vulnerable. Y es vulnerable porque nos quiere. Lo mismo que nosotros somos vulnerables desde el momento en que empezamos a querer a alguien.
Desde ahí se nos transmite cuál es el secreto de la vida humana. Es un secreto muy sencillo: "querer y ser querido".




Es una gran desgracia pasar por la vida sin aprender lo que es la esencia humana: el Amor.
Jesús se abajó para ponerse al servicio de los últimos. Esta es la mayor grandeza humana.
Dios nos pide invertir nuestras categorías. ¡Dios es incomprensible!, porque la máxima revelación de Dios es la de un Hombre crucificado, demostrándonos que Él nos ama, nos perdona y nos dice "no pequéis, y si pecáis, no os abruméis" (1ª de S. Juan), porque abogado tenemos ante el Padre, Cristo Jesús.


(De la conferencia "Revivir a Dios en el encuentro con el otro" del Dr. Juan Antonio Estrada, S.J.)

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Lo más leído