La
Fundación FOESSA (Fomento de Estudios Sociales y de Sociología
Aplicada) acaba de poner sobre la mesa una amplia agenda de políticas
públicas prioritarias para rescatar, en términos sociales, a las
personas más excluidas como consecuencia de la recesión.
En el informe Análisis y Perspectivas 2015 que acaba de salir a la luz bajo el título Empleo precario y Protección social, los miembros del Consejo Científico de FOESSA alertan sobre la necesidad urgente de acometer en nuestro país una revisión completa del sistema de protección social y una inversión de recursos mucho mayor que la actual. En su opinión, es imprescindible situar la reducción de la pobreza como un objetivo explícito de un proceso de “recuperación inclusiva” que permita aprovechar una eventual recuperación económica en beneficio de los más débiles.
“En
un momento tan crucial de nuestra reciente historia democrática –se
afirma en el preámbulo del Informe--, cuando todavía están recientes los
resultados de las últimas elecciones locales y en gran parte de las
autonomías en nuestro país, es necesario redoblar nuestros esfuerzos en
situar a las personas y familias en peor situación en el eje principal
de las políticas públicas”.
“Todos
los partidos políticos, independientemente de su historia,
independientemente de su experiencia, de que tengan o no responsabilidad
directa en la gestión de lo público, tienen ahora una nueva oportunidad
de responder a las necesidades de los ciudadanos que peor lo han pasado
en esta recesión”, se añade.
La agenda de políticas públicas que propone FOESSA plantea cuatro líneas de actuación: políticas de carácter estructural, políticas especializadas, políticas de apoyo y políticas personalizadas.
Políticas de carácter estructural
Son aquellas dirigidas a reducir las tasas más elevadas de pobreza y exclusión, y a erradicar sus raíces de carácter estructural. Para ello, el objetivo básico pasa por establecer unos «mínimos vitales» irrenunciables, que deben estar garantizados por el Estado para toda la población.
Para alcanzar ese objetivo se necesitarían medidas como la modificación del artículo 135 de la Constitución para subordinar cualquier otro componente del gasto público a la garantía de satisfacción de esos mínimos vitales, o reordenar el conjunto de prestaciones no contributivas, tanto de la Seguridad Social como de las Comunidades Autónomas para configurar un auténtico sistema de garantía de ingresos mínimos con cobertura para todas las personas que lo necesiten.
FOESSA propone, también, nivelar las asimetrías sociales existentes con una irrenunciable política fiscal progresiva que cuantitativamente grave más a quien más tiene, así como la apuesta por la agenda para el desarrollo social en España,
que permita la cohesión y la inclusión social. Este último objetivo
difícilmente podrá alcanzarse si la cuantía presupuestaria de las
partidas de lucha contra la exclusión no se vincula a su evolución.
La atención al empleo
de las personas con menor nivel educativo y de cualificación es también
crucial para prevenir futuras situaciones de precariedad y pobreza.
Políticas especializadas
En
el apartado de políticas especializadas, el Informe desarrolla hasta 13
medidas que permitan solucionar las manifestaciones más preocupantes de
la exclusión y que tienen que ver con la fragilidad de acceso a bienes básicos y el ejercicio derechos sociales como vivienda, educación, salud o servicios sociales, entre otros.