viernes, 30 de abril de 2021

Una Iglesia por el trabajo decente


 ¡Ahora más que nunca: Trabajo Decente!

Manifiesto  elaborado por "Iglesia por el Trabajo Decente" de la Diócesis de Palencia para el 1º de Mayo de 2021

 

La iniciativa “Iglesia por el Trabajo Decente” (ITD), integrada por entidades de inspiración católica, en este año dedicado a San José Obrero, patrón de los trabajadores y trabajadoras, celebra el 1º de Mayo, Día Internacional del Trabajo, concentrando la atención en el grave impacto de la pandemia en el mundo del trabajo, que está afectando especialmente a las personas más vulnerables.

Se han destruido miles de empleos. Muchos de los ERTE han terminado convertidos en despidos. Las medidas de protección social diseñadas para paliar los efectos de la crisis no han llegado a las personas que más lo necesitan. Lo mismo ha sucedido con el Subsidio Temporal previsto para las Trabajadoras del Hogar, y con el Ingreso Mínimo Vital. Se dispara la pobreza entre la población migrante en situación administrativa irregular, para quienes el desempleo y la economía informal son mayoritarios, sin acceso al sistema de protección.

El impacto de la pandemia ha acelerado los procesos que debilitan el derecho al trabajo, y empobrecen, precarizan y descartan a millones de trabajadoras y trabajadores, principalmente mujeres y jóvenes. El trabajo esté en riesgo, lo que conlleva que el pacto social entre en crisis, y, con él, la propia democracia.

Esta crisis pone de relieve la necesidad de un cambio de este sistema productivo, por otro, que ponga a las personas en el centro, basado en trabajos que aporten valor, y gocen de unas condiciones laborales dignas.

Frente a esta situación, ITD quiere subrayar la importancia del trabajo como actividad humana que acrecienta la dignidad de la persona. Con el trabajo cuidamos al conjunto de la sociedad y al planeta. Además, con el trabajo participamos en nuestra propia humanización, en la sostenibilidad de la Creación y en el advenimiento del nuevo mundo que Jesús de Nazaret llamaba “Reino de Dios”.

Es fundamental otra política que promueva la fraternidad y permita la amistad social al servicio del bien común. Instamos, ahora más que nunca, a adoptar las medidas necesarias para conseguir que el trabajo decente sea una realidad accesible para todas las personas, con condiciones que permitan mantener una vida digna y una protección social que llegue a todas las personas que lo necesitan.

Por ello, ITD reclama:

 Que se promueva el diálogo de toda la comunidad política, sociedad e instituciones para configurar un nuevo contrato social basado en la centralidad de la persona, el trabajo decente y el cuidado del planeta.

 Que las leyes reconozcan el trabajo como actividad humana imprescindible para el desarrollo armónico de la persona, y que los poderes públicos promuevan nuevas políticas que aseguren a cada persona trabajadora alguna manera de aportar sus capacidades y su esfuerzo a la construcción del bien común.

 Potenciar el trabajo con derechos, seguro, “libre, creativo, participativo y solidario” (EG 192) en cualquier relación laboral, y para todas las personas, sin distinción de edad, sexo o procedencia.

 Garantizar el acceso a medidas de protección social para aquellas personas que no puedan trabajar o que sus condiciones laborales no les permitan llegar “a fin de mes”.

 Impulsar la incorporación de la juventud al mercado laboral creando oportunidades reales de acceso al trabajo digno.

Invitamos a todas las comunidades cristianas a unirnos en la celebración y en la lucha obrera en este 1º de Mayo, participando en cuantas acciones hagan visibles estas reclamaciones. Ahora más nunca:

¡Ningún joven, ninguna mujer, ningún inmigrante, ninguna persona sin Trabajo Decente!

1º de Mayo de 2021

IGLESIA POR EL TRABAJO DECENTE (Diócesis de Palencia)



miércoles, 7 de abril de 2021

Acción comunitaria o acción individual.


 ¿Hacia dónde tendemos más a trabajar? ¿Qué nos resulta más fácil?

Incidencia política o actividad. 

¿Cuánto tiempo de nuestro trabajo en

Cáritas dedicamos a realizar acciones y cuánto a realizar incidencia política en nuestro entorno? Si nos centramos demasiado en nuestras acciones, corremos el riesgo de perder la misión de Cáritas de trabajar por los derechos de las personas y caer en el activismo de lo urgente, pero no siempre de lo importante.

“Con” o “para” las personas. 

Cuando trabajamos con las personas, las hacemos partícipes, les invitamos a ser parte de las alternativas, de

su crecimiento. Cuando trabajamos para, organizamos las acciones y las ponemos a su disposición, no hay

implicación, ni corresponsabilidad.

Desde nuestra comunidad parroquial o desde nuestro equipo de Cáritas.

¿Cuándo hacemos partícipes a nuestras comunidades parroquiales de la acción de Cáritas en nuestro entorno? ¿Las tenemos en cuenta?, ¿nos tienen en cuenta?

Atender personas con problemas o atender los problemas de las personas. 

¿Dónde nos centramos?, ¿nuestra misión son los problemas o las personas? ¿Supone una diferencia trabajar en una u otra opción?


 

Os recordamos que este jueves 8 de abril tendremos el primer Coloquio sobre "alimentación y vestido: cuestión de dignidad, autonomía y normalización". 

Para acceder a la videollamada (desde un ordenador, tablet o móvil) debéis dar en el siguiente enlacehttps://zoom.us/j/92532671314

Lo más leído