martes, 27 de agosto de 2019

LA IGLESIA Y EL ÉBOLA EN KIVU SUR


SERVICIO DE NOTICIAS –22 de agosto de 2019 – Nº 2.739



Casos de ébola en Kivu Sur: «La Iglesia tiene un papel clave en la respuesta a esta crisis gracias a su presencia en el terreno». Entrevista con Dieudonné Khalo Mudosa, responsable de Agua, Higiene y Saneamiento de Cáritas Bukavu



Cáritas. 22 de agosto de 2019.- En el marco de la respuesta humanitaria que la red Cáritas en la región de los Grandes Lagos de África está desarrollando para afrontar los efectos de la epidemia de ébola en la población local más vulnerable, Cáritas Bukavu acaba de activar un plan de prevención y sensibilización en todas las parroquias de esta diócesis congoleña tras la detección, hace seis días, de dos nuevos casos en la zona del Kivu Sur.



Se trata de una región donde Cáritas Española mantiene desde mediados de los 90 una intensa presencia de cooperación fraterna con Cáritas Bukavu en diversos ámbitos de la ayuda al desarrollo.



En una conversación mantenida con Alicia Fernández, responsable de la región de Grandes Lagos en Cáritas Española, Dieudonné Khalo Mudosa, responsable de Agua, Higiene y Saneamiento de Cáritas Bukavu, ofrece algunas de las claves de la respuesta que se está articulando en estos momentos para responder a la alerta creada en la zona con la detección de estos casos de ébola.




- Nos puede describir exactamente la situación de la epidemia de ébola en Kivu del Sur?



En realidad, en Kivu del Sur las alarmas sonaron hace varias semanas, a causa de un caso sospechoso y posteriormente confirmado de una mujer que venía de Goma en uno de los barcos que hacen la línea Goma-Bukavu a través del lago Kivu. Cuando se ha revelado que existía un caso en uno de estos buques, las autoridades impidieron que atracaran los barcos que en aquel momento se encontraban realizando este trayecto, con la finalidad de preparar el dispositivo necesario para controlar a todos los viajeros en el puerto Emmanuel, que es el puerto de Bukavu. Cuando se controló a todos los pasajeros, finalmente se constató que la persona había descendido del barco en Birava, una isla donde el barco hace una parada intermedia entre las dos grandes ciudades.



Esta primera alarma provocó la reacción de las autoridades provinciales. El gobernador de Kivu del Sur asumió la presidencia del Comité de Crisis, compuesto a su vez por cuatro comisiones: control y prevención de infecciones; enterramientos dignos y seguros; prevención y control de las infecciones en las estructuras sanitarias; y de prevención y control de las infecciones en las comunidades. Cáritas Bukavu forma parte de la primera comisión, que tiene como presidente al jefe de la División Provincial de la Salud.



Entretanto el arzobispo de Bukavu, monseñor François Xavier Maroy, ha enviado una carta a todas las parroquias y a las estructuras de la diócesis para instalar puntos de lavado de manos y comprar termómetros para todos estos lugares.



En lo que respecta a los dos casos recientes en Mwenga que se registraron la semana pasada, se trata de una mujer que venía de Goma procedente de Beni, y que había llegado a Bukavu por vía terrestre. Ya estaba enferma cuando salió de Butembo y cuando finalmente se la detectó en Mwenga, se la mandó al Centro de Salud de Chowe en Mwenga. Cuando llegó allí, ya había fallecido. El gobernador se desplazó inmediatamente a Mwenga para reconstruir con las autoridades sanitarias el recorrido de la mujer. Se supo, así, que antes de morir, ella dijo que había estado acogida por una familia.



Se han contabilizado una centena de contactos que han de ser controlados, incluidas las personas que venían con ella. Esto constituye un verdadero desafío, porque es difícil encontrar a todas estas personas. En cuanto al niño con el que viajaba, sigue con vida, pero uno de los miembros de la familia de acogida es un caso sospechoso, cuyos contactos también tienen que ser puestos en cuarentena de 21 días. En realidad, todo el pueblo donde vive esta persona está actualmente en cuarentena. A lo largo de la gestión de todos estos casos en Mwenga, el gobierno de Ruanda tomó la decisión de cerrar la frontera durante un día. Actualmente la frontera ya se ha reabierto, pero no se permite pasar a las personas procedentes de Mwenga.



- En el epicentro de la epidemia, Butembo-Beni y las Diócesis adyacentes, los equipos de intervención están encontrando resistencias comunitarias muy importantes a las medidas de prevención, de manera que los actores de Iglesia han adquirido un compromiso muy importante y han iniciado una campaña para convencer a la población de la zona de que la epidemia existe y acompañarla en todas las medidas de prevención. ¿Hay riesgo de que pase algo parecido en Kivu del Sur?



Yo pienso que en Kivu del Sur no habrá tantas resistencias. Hubo un pánico generalizado cuando se produjo el primer caso sospechoso que viajaba en un barco. Veíamos por todas partes que nadie quería estrechar la mano a otras personas. Esto muestra que la gente no sólo sabe que la epidemia existe, sino que también conocen las medidas de prevención. Sin embargo, hay que tener en cuenta que existen muchos pueblos aislados donde es preciso continuar la sensibilización, y que sólo la Iglesia muchas veces tiene acceso a través de su red parroquial a estas zonas. Cuando se produjo este primer caso, casi todos los actores relevantes, incluida la Iglesia y su brazo para la caridad, Cáritas, se movilizaron, ya que hay que evitar a toda costa que la epidemia se extienda en Kivu del Sur.



- ¿Se han tomado medidas de prevención en la Diócesis de Bukavu en lo que respecta a la prevención de la enfermedad?



Sí. Como he dicho antes, cuando se produce el primer caso se reacciona rápidamente. Por ejemplo, el arzobispo dirigió una circular a todas las parroquias sin excepción y a los servicios de la Iglesia, para que cada uno, con los medios a su disposición, instalara dispositivos de lavado de manos en todas las entradas y comprase termómetros para controlar la temperatura de las personas en esas mismas entradas, así como para que garantizaran la vigilancia de estos puntos. En este mismo comunicado, el arzobispo recordó todas las medidas de prevención recomendadas por el Ministerio de la Salud. Como consecuencia de ello, durante las santas misas los párrocos y curas transmiten a los fieles mensajes de prevención.



Asimismo, los agentes de Cáritas aprovechan su presencia en el terreno con motivo de los proyectos para transmitir mensajes de sensibilización. Por ejemplo, Cáritas Bukavu ejecuta un proyecto de Agua, Higiene y Saneamiento en las zonas de salud de Kadutu, Nyantende y Kaziba. Este proyecto se realiza conforme al enfoque de Naciones Unidas llamado “Pueblos y escuelas saneadas”, una de cuyas etapas consiste en la sensibilización a las poblaciones para el cambio de comportamientos en materia de higiene. Pues bien, actualmente se aprovechan las sesiones de sensibilización para informar sobre el ébola y las medidas de prevención.



En el marco de este proyecto, se han sensibilizado 267 hogares en la zona de salud de Kaziba, 659 en la zona de salud de Nyantende y 1.338 en la zona de salud de Kadutu, lo que da un total de 2.264 hogares sensibilizados, es decir, 13.584 personas. Para hacer esto Cáritas se ha apoyado en los comités comunitarios que el proyecto ayuda a constituir en todos los pueblos, y que tienen como misión continuar con las tareas de sensibilización después de retirarse el proyecto.



La Iglesia tiene un papel clave que desempeñar en la respuesta a esta crisis gracias a su presencia en el territorio a través de la red parroquial y los proyectos de Cáritas. La Diócesis de Bukavu ha puesto en marcha un sistema de alerta humanitaria a través de voluntarios parroquiales en toda la diócesis que puede también ayudar a la detección de casos sospechosos. Este sistema, que estaba presente en la provincia de Equateur, permitió contener el brote de ébola precedente al que se ha producido en Butembo Beni. El primer caso de Equateur fue detectado por voluntarios del sistema de alerta humanitaria parroquial y permitió movilizar de manera muy temprana los recursos necesarios para el control de la epidemia.



- ¿Cuáles son las necesidades actuales de la Diócesis de Bukavu para prevenir de manera efectiva la extensión de la epidemia dentro de la Diócesis?



Dentro de poco está prevista la vuelta a las aulas de los alumnos tras las vacaciones estivales Sería necesario instalar dispositivos de lavado de manos en todas las escuelas primarias y secundarias y en todos los lugares de gran afluencia pública como mercados, centros de salud, hospitales, etc.



Es importantísimo reforzar el control en los puntos de entrada fronterizos con las zonas de la epidemia, incluida la Diócesis de Goma y la formación a las personas que efectúan el control, para que sepan cómo reaccionar en todo momento ante un caso sospechoso. Debemos hacer lo posible para que no se extienda el ébola en nuestra Diócesis y en nuestra región, ya que aquí hay bastantes situaciones de conflicto armado que entrañan movimientos de población más o menos masivos y frecuentes, lo cual convierte en complicado el control de los contactos de los casos sospechosos.



LA RESPUESTA DE CÁRITAS A ESTA EMERGENCIA



Cáritas Española está apoyando a través de una campaña de emergencia la respuesta de toda la red Cáritas a esta crisis sanitaria en tres niveles:



- Reforzar el compromiso con las comunidades locales con el fin de que se apropien de la respuesta a la epidemia del ébola y que participen activamente en el diálogo comunitario y en la aplicación de las medidas de prevención (medidas de higiene y saneamiento, tratamiento de cadáveres, cuarentenas).



- Promover la comunicación de los riesgos y la asistencia a los centros de tratamiento cuando aparecen los síntomas, a través de acciones de comunicación y provisión de víveres a los enfermos.



- Supervisar las áreas de salud, de los pueblos más afectados y de las zonas que las rodean para la detección de casos tanto la población afectada, como los viajeros. La acción sobre estos últimos es importantísima para que la epidemia no se extienda geográficamente, lo que obligaría a la comunidad humanitaria a extender su cobertura, dificultando aún más la contención del brote.



Para poder cumplir dichos objetivos, los miembros del proyecto en las zonas afectadas se apoyan en células comunitarias de entre 5 y 10 personas que han de ser equipadas con material apropiado (botas, guantes, termómetros), en los jefes de distrito y otros líderes sociales influyentes y en las parroquias para comunicar eficazmente sobre estos aspectos y cambiar así el comportamiento de la población.



Estas acciones se están ejecutando con el apoyo de una red local formada por 6.200 voluntarios en las Provincias de Kivu del Norte, Ituri y Tshopo, así como en las provincias y diócesis fronterizas –como es el caso de Bukavu, en el Kivu Sur– afectadas por la propagación de la epidemia.



En las Diócesis de Butembo y Bunia, en Ituri, Cáritas ha distribuido en seis meses 157.422 kg de víveres a 23.561 personas enfermas y en cuarentena. Asimismo, se han editado más de 9.000 carteles y otros tantos folletos informativos.



En Mahagi todo el personal de los centros sanitarios de Cáritas está siendo formado en la respuesta a la epidemia. Las radios comunitarias son uno de los vehículos de Cáritas para llegar a toda la población, así como los carteles en diversas lenguas. Se han establecido además 22 puntos de control en los dos pasos fronterizos con Uganda y Sudán del Sur.


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