Con motivo de la celebración, el 1
de septiembre, de la
Jornada Mundial de Oración por el Cuidado de la Creación, la campaña “Si Cuidas el Planeta, Combates la Pobreza” –que
impulsan Cáritas, CONFER, Justicia y Paz, Manos Unidas y REDES (Red de
Entidades para el Desarrollo Solidario)— comienza su agenda de actividades a
dos años vista con el objetivo de sensibilizar a toda la ciudadanía para que,
dentro del espíritu de la encíclica Laudato Sí´ del Papa Francisco,
nos comprometamos en la defensa de un modelo distinto de desarrollo, justo,
solidario y sostenible, y cambiemos nuestros hábitos de consumo y estilos de
vida.
Como primera iniciativa, a lo largo
de todo el mes de septiembre se van a poner en marcha diversas acciones de
sensibilización para niños, jóvenes y adultos centradas en el primer punto del
“Decálogo Verde” de la Campaña:
«Apoyarás la causa de los pobres».
Para ello, junto a una oración para
conmemorar la Jornada
Mundial del 1 de septiembre y unas propuestas de acción
personal para transformar nuestros hábitos de vida, se ha preparado también una
versión para niños del “Decálogo Verde”, que sirva para acercar en clave
pedagógica a los más pequeños los principios que inspiran la Campaña.
Hombre y
naturaleza, un equilibrio roto
Como se señala
en los materiales diseñados para esta primera etapa, «hasta no hace demasiado tiempo, la armonía
con el entorno, con la naturaleza, se ha mantenido en un equilibrio no exento
de tensiones y violencias, pero este equilibrio se ha roto y el hombre en su
afán de dominio y de poder ha abusado no sólo de la tierra sino de todo lo que
contiene, incluidos los propios seres humanos que la habitan, sus hermanos, y
así nos damos cuenta ahora que “entre los pobres más abandonados y maltratados,
está nuestra oprimida y devastada tierra” (LS 2)».
Ante esta quiebra de la relación armónica con la Creación, surge un clamor
creciente «que nos interroga –“¿dónde está tu hermano?", ¿qué has hecho,
que estás haciendo con la tierra que puse a tu cuidado?— y aparece como el
grito, la voz de Dios que nos llama de nuevo para que recuperemos memoria del
mandato cuidarás de la tierra y cuidarás de tu hermano».
El caso de la Amazonía ecuatoriana
Como ejemplo del retroceso que se está produciendo
en muchas regiones del planeta en el cuidado medioambiental, la Campaña pone el foco en
los efectos devastadores de las industrias extractivas sobre las comunidades
locales de la Amazonía
ecuatoriana.
“Hasta la fecha, miles de familias sufren las
consecuencias de esta contaminación, enfermedades de la piel, diversos tipos de
cáncer, enfermedades estomacales, tierras agrícolas altamente tóxicas, pobreza
extrema. Eso es lo que ha dejado la empresa que llegó de la mano de nuestros
gobiernos diciendo que traía progreso y desarrollo para nuestra gente”, explica
Donald Moncayo, uno de los líderes locales de las poblaciones afectadas
en Ecuador.
Una forma de apoyar a las comunidades afectadas es,
como indica Donald, “organizarse y luchar para que estas empresas petroleras no
sigan llevando la contaminación, la muerte y la destrucción a otras partes del
mundo”.
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