“Practica la
justicia. Deja tu huella”. Esta es la propuesta que lanza Cáritas en su campaña
institucional para este tiempo de Navidad, con la que nos invita a practicar la
justicia en nuestro día a día, a velar y hacer posibles los derechos
fundamentales de todas las personas para erradicar la pobreza en el mundo.
Vivir
el Año Santo de la
Misericordia
La
Campaña
se presenta, como cada año, en plena celebración del Adviento, un tiempo
litúrgico en el que se enmarca también la fiesta de la Inmaculada Concepción.
Esta ha sido la fecha elegida por el Papa
Francisco para convocar el Año Santo de la Misericordia, cuyo
sentido inspira de lleno los contenidos en los que incide la Campaña Institucional
de Cáritas 2015-16.
Como señala Francisco su Bula de
Convocación del Jubileo Extraordinario de la Misericordia,
“siempre tenemos necesidad de contemplar el misterio de la misericordia. Es
fuente de alegría, de serenidad y de paz. Es condición para nuestra salvación.
Misericordia: es la palabra que revela el misterio de la Santísima Trinidad.
Misericordia: es el acto último y supremo con el cual Dios viene a nuestro
encuentro. Misericordia: es la ley fundamental que habita en el corazón de cada
persona cuando mira con ojos sinceros al hermano que encuentra en el camino de
la vida. Misericordia: es la vía que une Dios y el hombre, porque abre el
corazón a la esperanza de ser amados para siempre no obstante el límite de
nuestro pecado».
La
misericordia en la mirada al hermano
Es esa mirada con ojos sinceros al
hermano donde la misericordia toma, también, el nombre de justicia, de esa
justicia que se nos invita a practicar para dejar nuestra huella.
Pero, ¿qué significa practicar la
justicia? La respuesta está en la esencia misma del mensaje cristiano: amar al
prójimo, a nuestros semejantes, como a uno mismo.
“Practicar la justicia —se explica en
los materiales editados con motivo de la campaña— es hacerles lo que a ti te
gustaría que te hicieran si estuvieras en su lugar. Es tratar con dignidad a
todo ser humano, porque es de tu misma familia, la humana, hijo e hija de tu
mismo Padre-Madre Dios. Es no quedar indiferente ante su sufrimiento y
necesidad cuando le son arrebatados sus derechos, y no puede vivir dignamente
por la injusticia de otros. Es movilizarse y actuar porque lo que a él le pasa,
a mí me pasa, lo que a él le golpea… a mí me golpea”.
La
justicia, responsabilidad de todos
Cáritas nos convoca esta Navidad 2015 a
tomar conciencia de que la práctica de la justicia es una responsabilidad que nos
compete a todos y que implica un compromiso activo de cada uno con la defensa
de los derechos propios y ajenos, y un trabajo personal y diario para hacerlos
posible, para todos, desde el lugar que cada uno ocupamos en la sociedad.
Por esa razón, la campaña de Navidad de
Cáritas plantea también una invitación a preguntarnos sobre qué tipo de huella
queremos dejar cada uno en nuestro entorno, en la realidad que nos toca vivir.
Es posible dejar huella si, como se
recuerda desde Cáritas, nos atrevemos “a abrir bien los ojos y a mirar la
realidad con perspectiva, con conciencia, con valentía”. Es necesario que nos
dejemos interpelar por quienes, cerca de nosotros y en otros lugares del mundo,
viven en situación de exclusión y pobreza, de precariedad material y humana. La Navidad es el momento
idóneo para no seguir pasando de largo, para hacer gestos concretos, compartir
nuestros bienes y nuestro tiempo, y para cambiar nuestros hábitos de vida para
que sean más sostenibles con el planeta.
Otra
forma de consumir
No hay necesidad de que vivamos el
tiempo de la Navidad
arrastrados por el consumo compulsivo. Es posible regalar encuentro,
celebración, tiempo y alegría. La campaña de Cáritas plantea que dediquemos
tiempo para el silencio, para cultivar la interioridad, para escuchar el
Espíritu que habita en nosotros, para no perder de vista el sentido de nuestra
vida, de lo que nos hace realmente felices y puede hacer feliz a otros.
“Deja tu huella de justicia al hacer tus
compras, al organizar tu ocio, al gestionar tus bienes. La economía social te
ofrece alternativas más justas y solidarias. Busca información”, nos propone la
campaña de Cáritas para esta Navidad.
Defender
la dignidad y los derechos de las personas
Cáritas se plantea, a través de su Campaña Institucional 2015-16,
emprender un camino hacia las fuentes de su identidad para ser presencia activa
y un referente en valores en la sociedad. Para ello, los ejes principales de
esta campaña son la dignidad de las personas y sus derechos, el trabajo por la justicia
y el papel fundamental de la comunidad cristiana en la transformación real de
los diferentes ámbitos sociales, tanto en su dimensión nacional como
internacional.
“Con esta nueva campaña –explica Eva San Martín, coordinadora de la Campaña-- invitamos a
cada persona, a las comunidades y a la ciudadanía a dejar su huella de justicia
para construir un entorno y una sociedad sostenible y accesible; a adoptar un
estilo de vida solidario y justo; y a participar de forma comprometida con
gestos y acciones concretas en el respeto de los derechos fundamentales de
todos”.
Objetivos
Basados en los principios y criterios de la doctrina social de la Iglesia, Cáritas nos
señala los seis puntos de partida de la Campaña, que están expresados, además, en la
instrucción pastoral “Iglesia, servidora
de los pobres” aprobada por la Conferencia Episcopal
en su Asamblea Plenaria del pasado mes de abril. Los apuntamos:
1. La persona humana y sus derechos.
2. La búsqueda del bien común.
3. El destino universal de los bienes.
4. Solidaridad y defensa de derechos y deberes.
5. El principio de subsidiariedad.
6. La participación.
Miradas y experiencias de esperanzas
La campaña de Cáritas invita, en definitiva, a caminar
humildemente con Dios, para que sus apuestas sean nuestras apuestas; para que,
como Él, nos fijemos en las realidades humanas de dolor y sufrimiento; y las
convirtamos en miradas y experiencias de esperanza.
No podemos dejar de mirar a un futuro mejor para todos. Lo haremos
mirando al hermano, a todos, especialmente a quienes están en situaciones más
dolorosas y desesperanzadas. Lo haremos trabajando por la justicia. La misma
justicia que Dios nos invita a imponer aquí en la tierra. No dejaremos de
soñar, de alimentar la esperanza. Ésta será nuestra huella. Una huella que no
se borra, como no se borra el Amor-Caridad que tantas personas, y durante tanto
tiempo, han querido hacer presente (realidad) en medio de nosotros. ¡Deja tu
huella. Practica la justicia!, ¡Practica la justicia. Deja tu huella!
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