- RECURSOS: La Confederación Cáritas Española destinó en 2014
más de 305 millones de euros a su red de proyectos, centros y servicios.
- BASE SOCIAL: 82.000 voluntarios y 4.500 trabajadores
contratados acompañaron, a través de una red de 70 Cáritas Diocesanas y 7.525
Cáritas Parroquiales y centros, a más de 4,3 millones de personas en
condiciones de gran vulnerabilidad.
- PERFIL: El 53% de las personas que acuden a la red de Acogida
y Atención primaria de Cáritas vive en hogares en los que alguno de sus
miembros está trabajando.
- PROPUESTAS: Ante las próximas elecciones generales, Cáritas
urge a dar la máxima prioridad a las políticas de protección social, salud,
empleo, vivienda, inmigración y cooperación internacional.
Los datos de actividad aportados por las 70 Cáritas
Diocesanas y 7.525 Cáritas Parroquiales y centros que integran la Confederación Cáritas
Española confirman, un año más, el fortalecimiento del compromiso de los
voluntarios y donantes que sostienen sus acciones de lucha contra la
precariedad social en esas “periferias” de la sociedad a las que se refiere el papa
Francisco.
Más de 305 millones de euros invertidos
La fuerza de esta amplia base social y la opción por las
personas más vulnerables están en el centro de cada uno de los datos que se
recogen en la Memoria
2014 presentada esta mañana en Madrid, donde se señala que durante el
último ejercicio Cáritas invirtió un total de 305.615.095 euros (un
5% más que en 2013) en los distintos proyectos, centros y servicios de
ayuda.
La
Memoria de Cáritas ha sido presentada en la sede de la institución
por monseñor Atilano Rodríguez, obispo de Sigüenza-Guadalajara y
responsable de Cáritas en el seno de la
CEPS (Comisión Episcopal de Pastoral Social), junto
al presidente y al secretario general de la Confederación, Rafael
del Río y Sebastián Mora.
82.000 voluntarios y 4,3 millones de personas acompañadas
Gracias a una amplia batería de programas de lucha contra
la pobreza, a lo largo de 2014 fue posible mejorar, dentro y fuera de nuestro
país, la dignidad y el acceso a los derechos humanos de más de 4,3 millones
de personas en situación de gran vulnerabilidad.
Este trabajo de Cáritas por la defensa de la dignidad y los
derechos de los más empobrecidos ha sido posible gracias a la labor de casi 82.000
voluntarios (un 5% más que en 2013), con el apoyo de unos 4.500
trabajadores remunerados.
El informe de actividad confirma las tendencias de los años
precedentes tanto en lo que se refiere al esfuerzo económico llevado a cabo
dentro los distintos apartados de intervención de Cáritas como en el apoyo recibido
por parte de los donantes y colaboradores privados como de las Administraciones
públicas.
El 73% de los fondos son aportaciones privadas
De los 305 millones invertidos en 2014, 222,8 millones
(casi el 73% del total) proceden de aportaciones privadas (donantes,
empresas, legados y particulares) y 82,7 millones (el 27%) de fondos
públicos (Ayuntamientos, Gobiernos autónomos, Administración del Estado y
Unión Europea).
Los grandes apartados sociales a los que la Confederación
destina mayor volumen de recursos son, por este orden, los programas de Acogida
y Asistencia (80,5 millones de euros, un 16 por ciento más que en
2013), Empleo y Economía social (40,7 millones, un 13,3% más que
el año anterior), Mayores (35,5 millones, que suponen un aumento
del 24,4% sobre 2013), Personas Sin Hogar (28,7 millones, con un
incremento del 36,4%), Familia e Infancia (23 millones) y Cooperación
Internacional (22 millones).
Destacan, asimismo, los esfuerzos realizados en aquellos
apartados donde Cáritas viene desarrollando en los últimos años una respuesta
especialmente intensa ante situaciones de gran precariedad social, como son los
programas de Vivienda (al que se destinaron 6,7 millones de
euros), Salud (2,9 millones) e Inmigración (4,9
millones).
Perfil de las personas que acuden a la red de Acogida y
Atención primaria de Cáritas
Junto a los datos de la Memoria anual, durante la rueda de prensa se
aportaron algunos de los rasgos recabados por el Observatorio de la Realidad Social de
Cáritas sobre el perfil de las personas que acuden a nuestra red estatal de
Acogida y Atención primaria.
Respecto al tipo de núcleo familiar que conforman
estas personas, el 53% son parejas con hijos, otro 19,3% son mujeres
solas con hijos/as a cargo (son los denominados hogares monomarentales)
y el 11,3% restante corresponde a parejas sin hijos.
En cuanto a la nacionalidad de los miembros del
hogar, el 73% son españoles o ciudadanos de algún país de la UE 15, y el 26,6% inmigrantes
de países extraeuropeos.
Otro dato significativo es que el 53% de las personas
que acude a Cáritas vive en hogares en los que alguno de sus miembros está
trabajando. Esto indica que tener un empleo no parece que esté ofreciendo
suficiente protección ante el impacto de la pobreza o la exclusión social. Con
relación a este dato, cabe señalar que en el 65,8% de los hogares atendidos
por Cáritas hay personas desempleadas y de los parados acompañados el 74,2%
lo es de larga duración (más de 1 año).
Asimismo, a nuestra red de Acogida y Atención primaria acuden
personas procedentes de distintos tipos de barrios, ya que, salvo en algunos
lugares donde se produce cierto tipo de concentración territorial, la exclusión
social está dispersa. Así, el 62% de las personas atendidas viven en barrios
o zonas en buenas condiciones.
Otro rasgo llamativo es que el 59,2% de los hogares
atendidos por Cáritas han acudido previamente a los servicios sociales públicos
en busca de ayuda. Un 42,7% ha acudido a alguna otra entidad social.
Por último, se constata que el 58,1% de quienes acuden a
Cáritas se encuentran en condiciones de pobreza (de los cuales el 33,2%
están en situación de pobreza moderada y el 24,9% en pobreza severa).
El 41,9% de las personas atendidas, aunque no son pobres en
términos estadísticos, se enfrentan a otras problemáticas sociales o se
encuentran en una situación de precariedad o vulnerabilidad. Del total de
personas atendidas, se encuentran en exclusión social el 68,4%. Es
importante tener en cuenta que hay personas afectadas por ambos procesos:
pobreza y exclusión.
Los pobres, hijos predilectos de la acción de la Iglesia
En palabras de monseñor Atilano Rodríguez, “los datos
aportados por la Memoria anual de Cáritas muestran cómo las
víctimas de la precariedad y la exclusión social no están solos, sino que, son
hijos predilectos de la acción pastoral de la Iglesia que están en el
centro mismo de la vida de las comunidades parroquiales y diocesanas de nuestro
país, donde los voluntarios, colaboradores y trabajadores de Cáritas son signo
en el mundo de la misericordia de Dios con esa revolución de la ternura a la
que nos convoca el papa Francisco”.
El prelado -que se refirió varias veces a la instrucción
pastoral “Iglesia,
servidora de los pobres” aprobada por la Asamblea Plenaria
de la
Conferencia Episcopal el pasado mes de abril- señaló que “el
servicio organizado de la caridad es una dimensión esencial de la vida
comunitaria de fe”. “Cáritas –dijo- asume y desarrolla a diario este servicio
desde los principios de la
Doctrina Social de la Iglesia, que iluminan la realidad e inspiran su
trabajo en las periferias de la sociedad. Y este es el valor añadido, la especificidad
evangélica que subyace en esta Memoria anual”.
Papel insustituible de los voluntarios
Por su parte, el presidente de Cáritas, Rafael del Río,
puso el acento en el papel insustituible de los voluntarios en el ser y hacer
de la Confederación.
Tras referirse al lema de la campaña institucional de
Cáritas para este año, “Practica la
Justicia. Deja tu huella”, llamó la atención sobre la “gran
coherencia de esta llamada con el objeto de esta rueda de prensa, ya que
nuestra Memoria anual supone una demostración palpable del mensaje de nuestra
campaña”. Y es que, como aseguró el presidente, “cada cifra de las que se
ofrecen en las páginas de la Memoria es una huella visible de la voluntad
inequívoca de cada voluntario de practicar la justicia”.
Propuestas de Cáritas ante las elecciones generales
En su intervención, Sebastián Mora, tras desglosar los
datos más destacados de la actividad de la Confederación a lo
largo de 2014, aprovechó la cita informativa para poner sobre la mesa el
documento Propuestas
de Cáritas ante las Elecciones Generales, hecho público el pasado 30 de
septiembre.
Estas Propuestas consisten en un decálogo de medidas para
“contribuir a la construcción de una sociedad cohesionada, justa y fraterna, a
partir de la realidad de las personas en situación de mayor vulnerabilidad a
las que acompañamos”. Como indicó el secretario general de Cáritas, este
documento se inspira en la llamada lanzada por el Papa Francisco a la Asamblea General
de Cáritas Internationalis celebrada en Roma el pasado mes de mayo a ser parte
de “una Iglesia accidentada, herida y manchada por salir a la calle, antes que
una Iglesia enferma por el encierro y la comodidad de aferrarse a las propias
seguridades”.
Reforma de las políticas sociales
Cáritas plantea reformas concretas en aquellas políticas
públicas más relacionadas con el acceso de las personas empobrecidas a los
derechos humanos, como protección social, salud, vivienda,
empleo o cooperación internacional.
Cáritas pretende, en palabras de su secretario general,
“que, en el marco de una sociedad libre, abierta y democrática, se incorpore al
debate político la mirada que desde las periferias de la precariedad nos
propone ese documento, así como la defensa de los más pobres, y en especial los
inmigrantes, una alerta sobre el mal moral que supone la corrupción y la
llamada urgente a recuperar una economía basada en la ética y el bien común por
encima de los intereses individuales y egoístas”.
Como en citas electorales anteriores, Cáritas tiene la
intención de presentar sus Propuestas al conjunto de los representantes
políticos y los agentes sociales. Para ello, a lo largo de las próximas semanas
se va a desarrollar una agenda de contactos con presentantes de las distintas
formaciones que concurren a las elecciones.
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